Rincón de oportunidades
El proyecto de parque lineal en el arroyo Pando
20.09.2022 Texto: Carlos Schiaffarino/ fotos: Gianni Schiaffarino
En momentos en que se realizaba, en una de las puntas de nuestra ciudad, el Foro de Urbanismo en el complejo Punta Cala, donde arquitectos y empresarios de la construcción planteaban las oportunidades que generan las nuevas inversiones proyectadas, Transversal.uy se fue al otro extremo de la ciudad y conversó con dos referentes del Rincón del Pinar: Daniel Antunes y Alicia Borsani, sobre las oportunidades que generan las nuevas inversiones en la ciudad, pero también sus peligros, y, sobre todo, la búsqueda de equilibrios sustentables en lo ambiental, social y cultural.
El Rincón del Pinar es uno de los territorios de la Ciudad de la Costa donde más se ha consolidado una identidad de barrio, de comunidad. Allí todos los vecinos se conocen. Seguramente la geografía del lugar —un rincón entre el arroyo Pando, la Interbalnearia y «el bosque», como ellos lo llaman— determinó que los habitantes de esta zona se juntaran.
Ellos, todos juntos, piensan, construyen, y sueñas su barrio. Ellos, todos juntos, festejan las primaveras con una gran fiesta. Tienen sus espacios públicos cuidados, su Terruño (un espacio que un vecino presta para actividades y reuniones), su canchita de fútbol y básquet, hasta un cine comunitario, y desde hace un tiempo cuidan y protegen un parque lineal en la ribera del arroyo. Allí, los niños del Rincón, hoy ya jóvenes, tienen su árbol nativo propio, que plantaron, regaron, y vieron crecer. Este parque lineal se comunica con el lago que está del otro lado de la Intebalnearia por una cañada. Esta cañada divide y conecta al barrio con el bosque.
En este bosque, que es un terreno privado, ya hace unos años se proyectó una urbanización, con edificios de altura, amarres privados en el arroyo, un hotel, etcétera. Con la llegada de ese emprendimiento y las promesas de nuevas oportunidades e inversiones, el barrio se movilizó planteando sus preocupaciones y buscando un equilibrio y una conexión entre lo nuevo y lo ya existente.
Las preocupaciones que más hicieron notar fueron la conservación de los espacios verdes, fundamentalmente la conservación y creación de dos parques lineales que darían continuidad al parque creado, cuidado y conservado por ellos en la ribera del arroyo. Uno de los parques lineales a crear era el que divide y conecta el bosque con el barrio, que permite, además, proteger la cañada que comunica el lago y el arroyo. La vegetación que existe en la cañada actúa de filtro y limpia las aguas que llegan al arroyo. Esta era y sigue siendo una exigencia que Daniel y Alicia nos plantean con firmeza. Este espacio también ha sido preocupación para el barrio por los peligros de incendios, el trabajo que el barrio ha hecho generó una acción del Municipio, la Intendencia y los Bomberos para crear un cortafuego. Daniel y Alicia recuerdan los últimos incendios en los que el fuego estuvo cerca de las casas más cercanas al bosque. La preocupación ante un incendio es también por el peligro que existe de corte de la única salida que tiene todo el barrio hacia la Interbalnearia. La otra preocupación era mantener como está la ribera del arroyo, aguas arriba. Permitiendo el uso público de ese espacio.
Después de muchas negociaciones con el privado para hacer entender estas necesidades, el proyecto cayó, y, en principio, los peligros pasaron. Hoy se presenta un nuevo inversor, y el dialogo se vuelve a replantear. El nuevo proyecto que aún no se presentó formalmente a la Comuna y que se denomina Ecoaldea, muestra una intervención más equilibrada de los espacios verdes, y, en principio, respeta las propuestas del barrio de crear dos parques lineales: el de la cañada y el de la ribera del arroyo.
Daniel nos aclara que han conversado mucho sobre estos espacios: «Pensamos en mantener el verde de la cañada, no tocar el bañado y la vegetación que se genera en el espacio de la desembocadura de la cañada al arroyo». Un capítulo aparte es la conexión entre los dos espacios. La Intendencia plantea darle continuidad a dos calles del barrio que se meterían en la nueva urbanización. Daniel acuerda con que es importante darles conectividad a las dos comunidades, para no crear espacios exclusivos y permitir la circulación en ambos sentidos. Alicia nos aclara que su propuesta es darle continuidad solo a una de las calles del Rincón, y complementarlo con puentes peatonales. Ambos plantean que la construcción de estos puentes debe respetar el entorno y proponen que sea todos en madera.
Por su parte, el proyecto inmobiliario se presenta como un proyecto innovador, sustentable y amigable con el medio ambiente. En principio, ya está autorizada la construcción de un colegio privado, luego vendrían las viviendas. El proyecto no plantea excepciones en altura y propone respetar los diferentes relieves que creó el movimiento de las dunas. También lo complementa con bicisendas y calles internas con arbolado nativo y frutales.
En la propuesta, o en su presentación para su venta, el inversor plantea que «Busca fomentar nuevos modos de vida y relacionamiento con la naturaleza. Se plantean, además, cinco ejes que determinan funciones específicas dentro del predio y refieren a infraestructuras de: movilidad, gestión de residuos, energías, alimentación y cuidados. Estas buscan crear, estimular, generar y promover prácticas sustentables dentro de la aldea». «Se propone la incorporación de sectores destinados a la producción de alimentos, huertas que permitan acceso a productos ecológicos, orgánicos y productivamente sostenibles; estos además permitirán desarrollar actividades comunitarias en relación a la producción de alimentos. En relación a la energía, plantea implementar sistemas alternativos como sistemas pasivos de calefacción, reciclaje de aguas grises, utilización de energía fotovoltaica y eólica, entre otros. Desde el proyecto, además, se plantean áreas específicas para acopio y clasificación de residuos, que permitirán facilitar el reciclaje tanto de residuos sólidos como de aguas residuales. Por último, el proyecto propone soluciones a la movilidad interna y búsqueda de soluciones a los traslados externos».
En los antecedentes referidos al planteo que hace al barrio, cuentan que: «Acá cualquiera sabe que en el bosque hay mil cuentos, historias, meriendas y juegos. Y todos sabíamos que uno de esos juegos “era juguemos en el bosque mientras la urbe no está. ¿Urbe estás?”». Así que ahora que hay un proyecto urbanístico, las personas que habitamos este lugar, aquerenciados en este rincón, queremos ser propositivos, constructivos. Que otras personas que vengan puedan saber las mismas cosas y quererlo como nosotros. Y finaliza afirmando que «cualquiera sabe que defendemos con más fuerza aquello que amamos. Por eso, y con la convicción de que la comunidad la construimos entre todos, estaremos defendiendo espacios naturales de encuentro y esparcimiento, para estas generaciones y las futuras. Para que esta concepción de convivencia persista».
Como vemos, el dialogo está planteado, las oportunidades de los inversores están en la mesa, pero también el barrio plantea firmemente sus oportunidades de mantener, mejorar, cuidar su entorno. Estos diálogos y los planteos de los vecinos organizados son el mejor ejemplo de cómo construir un ciudad sin perder de vista la construcción de comunidad.