Foto: ©2021 Meri Parrado

Campeonas del mundo:

con la revolución en los pies

27.11.2021 Reportaje: Juan Oliveras/ Fotografía: Meri Parrado

Luchadoras dentro y fuera de la cancha, lidiando con las barreras culturales que siguen considerando al fútbol como «cosa de hombres». En Uruguay es muy común encontrar mujeres futbolistas con las más diversas profesiones, entre ellas la docencia, la enfermería, la veterinaria, el emprendedurismo, también hay estudiantes y muchas comparten estas actividades con la maternidad.

Con la creación de la Asociación Amateur de Fútbol Femenino (aafa) el 14 de noviembre de 1970, nace en Uruguay la primera liga femenina de fútbol. Los equipos que participaron en sus primeras ediciones fueron Bella Vista (San José), Cerro Azul, Huracán (de Sarandí), Iriarte, Águilas Negras, Amazonas, Las Charrúas, Las Estrellas (Santa Lucía), Las Rebeldes (Florida), Lomas de Zamora FC, Nacional, Pampero F.C., River Plate (San José), Paso de los Toros (Tacuarembó), Cerro Azul, Las Albas, entre otros. Nacional fue el primer equipo en ganar la liga amateur, repitiendo su título en los siguientes tres torneos.

Probablemente, muchas de estas pioneras no fueran totalmente conscientes de que llevaban la revolución en sus botines, mujeres que con cada pelota que pateaban  derribaban estereotipos, gambeteaban a los prejuicios y le hacían un caño al patriarcado y a la opresión en el fútbol.

El interés por el desarrollo de este deporte a nivel femenino no despertaba mayor interés entre la mayoría de los principales dirigentes de los clubes de primera división del fútbol profesional masculino —todos ellos masculinos también— los que, según fuentes consultadas, estaban abocados a lidiar con las dificultades económicas de sus equipos y consideraban que desarrollar el fútbol femenino sumaría más problemas a las menguadas arcas de sus clubes. Fue así que, recién a partir de 1996, la Asociación Uruguaya de Fútbol crea el Consejo de Fútbol Femenino con el fin de organizar la disciplina dentro de sus competencias y, a finales de ese año, comenzó el primer campeonato uruguayo oficial. Participaron de este torneo Rampla Junior (campeón), Cerro (vice campeón), Bella Vista, Danubio, River, Basáñez, Liverpool.

El dominio ramplence en los primeros años fue impresionante. El conjunto «picapiedra» femenino ganó nueve de las primeras trece ediciones del torneo y fue el representante uruguayo en la primera Copa Libertadores en 2009. En esos primeros años de fútbol oficial femenino, tanto Nacional como River Plate secundaron a Rampla en ese dominio, habiendo ganado el equipo tricolor su primer título en 1997 y el conjunto del Prado de Montevideo, en 2007.

La práctica de fútbol femenino en Uruguay requiere de mucho sacrificio para quienes quieran hacerlo.

A pesar de que el fútbol femenino a nivel mundial se ha desarrollado de forma exponencial en los últimos años y de que FIFA organiza la copa del mundo cada cuatro años, en un evento que es transmitido en directo para los cinco continentes, las cifras de los traspasos y fichajes están muy lejos de las que se manejan en el fútbol profesional masculino.

La llegada de Peñarol al fútbol femenino se concreta recién en 2013 y se dio en un contexto en el cual el club de Brazo Oriental, Colón F.C., tenía la hegemonía; habiéndose coronado en cuatro ocasiones (2013-2016) y habiendo logrado el primer pasaje a semifinales del primer torneo continental. La falta de experiencia, sumada a que el fútbol femenino no estaba entre las prioridades del club aurinegro, hizo que su inserción en la competencia no fuera fácil. El primer clásico entre Peñarol y Nacional finalizó con un contundente 7 a 0 a favor de las albas. El primer título de las carboneras llegó en 2017 y, luego de esa primera consagración, obtuvo dos títulos consecutivos más, quebrando la supremacía de Colón F.C.

A pesar de que el fútbol femenino a nivel mundial se ha desarrollado de forma exponencial en los últimos años y de que FIFA organiza la copa del mundo cada cuatro años, en un evento que es transmitido en directo para los cinco continentes, las cifras de los traspasos y fichajes están muy lejos de las que se manejan en el fútbol profesional masculino. Los tres fichajes más caros pertenecen a la española Damaris Egurrola, que pasó del Everton al Olimpique de Lion en 100.000 euros (2021), la futbolista australiana Sam Kerr, con cinco botas de oro en su haber, pasó de Chicago Red Star de la liga estadounidense, al Chelsea inglés en 300.000 euros (2019). El fichaje récord hasta el momento le pertenece a la danesa Pernile Harder, cuyo traspaso desde el Wolfsburgo alemán al Chelsea se concretó por 350.000 Euros (2020).

Para tener más claras las diferencias, en el fútbol masculino los traspasos más caros del mundo son, Ousmane Dembelè de Borussia Dortmund al Barcelona por 117.000.000 euros, Kiliam Embapè desde el club Mónaco al PSG por 145.000.000 euros (2018) y Neymar de Barcelona a Paris Saint Germain por 222.000.000 euros (2017).

La práctica de fútbol femenino en Uruguay requiere de mucho sacrificio para quienes quieran hacerlo. Entrenamientos semanales y partidos muy exigentes todos los fines de semana. No hay equipo en Uruguay que retribuya en lo económico lo suficiente como para que sus jugadoras se puedan dedicar a tiempo completo. Para poder hacerlo deben aspirar a concretar un traspaso a algún club profesional del exterior. Actualmente, la selección uruguaya cuenta con la presencia de varias jugadoras que integran clubes extranjeros, entre las que se encuentran Ximena Velazco y Wendy Carballo (Internacional de Porto Alegre), Yanel Correa (Real Oviedo, España), Pamela González (Granada, España), Daiana Farìas (Racing Power, Portugal), Sofía Olivera (Rosario Central, Argentina), Carina Felipe y Carolina Birizamberri (River Plate, Argentina).

Por ello, en Uruguay es muy común encontrar mujeres futbolistas con las más diversas profesiones, entre ellas la docencia, la enfermería, la veterinaria, el emprendedurismo, también hay estudiantes; muchas comparten estas actividades con la maternidad.

Este fin de semana, durante el partido el partido de Wanderers contra Parque del Plata, los periodistas de Transversal pudimos vivenciar la experiencia de ver niños corriendo alrededor de las canchas, mientras sus madres jugaban el partido. Las que con frecuencia se arrimaban a los alambrados en alguna interrupción del juego, para ver si se encontraban bien y tirarles un beso. Esas imágenes que quedaron en las retinas de nuestros ojos, describen con total claridad lo que implica para las mujeres maternar y, a su vez, poder sostener otras actividades. Luchadoras dentro y fuera de la cancha, lidiando con las barreras culturales que siguen considerando al fútbol como «cosa de hombres».

En la actualidad, Peñarol lidera el campeonato uruguayo de primera división con 19 puntos, luego viene con 16 Liverpool y Nacional (este último con un partido menos) y Defensor Sporting (también con un partido menos) con 15 puntos.

En lo internacional, es de destacar el cuarto puesto que acaba de obtener el equipo tricolor en la Copa Libertadores de América, venció a Deportivo Cali por 2 a 1, con goles de Yamila y Esperanza. La final de esta copa internacional se jugó el domingo pasado por primera vez en nuestro país. El Gran Parque Central recibió a Corintians (Brasil) y a Santa Fe (Colombia). Las brasileñas se impusieron por 2 a 0 y se coronaron campeonas del máximo torneo continental.

Nuestra zona no ha estado ajena a este proceso. Fundado por vecinos que vivían todo el año en el balneario, el 17 de mayo de 1948, en el bar »Carlitos», nace el único cub de la Costa de Oro, el club Deportivo Parque del Plata; que participa en competencias oficiales de la AUF. Desde sus comienzos se dedicó a la práctica de fútbol masculino y a partir del año 2020 comenzó la práctica de fútbol femenino en mayores.

Trasversal se hizo presente en el encuentro entre Wanderers y Parque del Plata en el Complejo Walter Devoto. El partido fue fijado a las 16 h  y, bajo un intenso calor que rondaba los 32 °C, los equipos entraron a la cancha. El partido en general fue parejo y el equipo Bohemio consiguió una victoria que lo deja en la cima de la tabla del ascenso. En esta instancia, conversamos con Leticia Oxley, jugadora y capitana del equipo de Parque del Plata, para conocer historias mínimas de mujeres futbolistas:

Transversal: ¿Desde qué edad practicás fútbol?

Leticia Oxley: Empecé con 25 años, empecé de grande. Arranqué con fútbol cinco y con fútbol sala y quería empezar con fútbol 11 y se me dio la oportunidad de empezar acá, porque era un cuadro para formar jugadoras. Probé y me gustó. Se formó un muy lindo equipo, por suerte.

¿Qué expectativa tiene el equipo de Parque del Plata para este año? ¿Creen que pueden pelear un lugar para el ascenso?

La mente siempre está en positivo. Siempre esperamos lo mejor de cada partido, sabemos que llegamos a un punto en que jugamos contra equipos con mucha experiencia y que tienen jugadoras de selección que llevan mucho tiempo juntas. En Parque del Plata hay jugadoras que se incorporaron este año, las que llegamos el año pasado, que recién empezamos a jugar fútbol 11. Estamos orgullosas de estar peleando por el ascenso, que es a donde llegamos ahora, pero siempre pensado en obtener lo máximo.

¿A qué te dedicás además de jugar fútbol?

Soy docente de Biología y adscripta.

¿Te planteás como objetivo poder dedicarte algún día ciento por ciento al fútbol?

A mi edad, con 30 años, la veo muy complicada, lo hago por amor a este deporte, la verdad. Pero me gustaría que en las generaciones futuras, en las que hay mucho talento, se desarrolle mucho más esto y que las mujeres puedan vivir únicamente del fútbol.

¿Tenés el sueño de vestir la camiseta celeste y aspirar a algún día defender a algún equipo del exterior?

Mis objetivos en este momento son muy a corto plazo, algo así lo veo muy a largo plazo. Siento que me falta formación todavía en lo personal, pero en el equipo hay mucho talento como para llegar ahí.

Un partido como el de hoy fijado a las 16 h, con más de 30 °C de temperatura, ¿se prepara de otra manera a lo habitual?

Lo tomamos como un partido normal. Lo tomamos con seriedad, tratando de cuidar lo que se llama el «entrenamiento invisibl, como se le dice. Por lo general es lo mismo, hoy cambia un poco el calor, eso sí, y cuidamos un poco más el tema de la hidratación.

Con esto de que el fútbol presenta un escenario muy masculinizado, ¿cómo ha ido evolucionando eso?, ¿cómo toma la familia que se dediquen al fútbol?

En general, en el equipo, creo que está el apoyo de las familias de todas, ha sido lo que siempre se transmite. Por ahí lo veo más en los espacios que ocupo como docente, capaz que alguna me dice que quiere, pero que en la casa no les convence mucho, o que «mi padre no quier. Todavía hay mucho para trabajar ahí. Pero se va a trabajar.

"...mujeres que con cada pelota que pateaban derribaban estereotipos, gambeteaban a los prejuicios y le hacían un caño al patriarcado y a la opresión en el fútbol."

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